Aparte de algunas casas de grandes propietarios, que siguen los cánones del llamado arte toledano, que, por cierto, también siguen algunas de las nuevas construcciones, cabe destacar tres edificios: la iglesia, la Casa de Getsemaní y la Casa (del) Curato.
La iglesia parroquial de San Bartolomé:
La iglesia parroquial sufrió los efectos de la guerra civil. La mayoría de su ornamentación interior es, pues, posterior a ella. Tiene una única nave, a cuyos pies está el baptisterio y a su cabeza, el altar; a la derecha del presbiterio está la sacristía; el pórtico de entrada se encuentra en la fachada sur. Nada más entrar la mirada se dirige hacia lo alto, hacia el bello artesonado de estilo neomudéjar, magnífico trabajo de ebanistería. Hacia la izquierda observamos el coro y, bajo él, el baptisterio, con una pila bautismal no datada. A la derecha, en la cabecera de la iglesia, nos encontramos con el presbiterio, rematado por un retablo de mármol blanco; entre columnas se encuentran tres hornacinas; el arco de la mayor, la central, se apoya en pilastras. En una jerarquía un tanto original, en cuanto a la iconografía, preside el altar San Bartolomé, que está flanqueado por Jesús y María. Anteriores a la guerra civil o posteriores, por la causa ya señalada, destacan varias piezas de orfebrería: el cáliz, la custodia, la cruz procesional o el sagrario. Entre el resto de imágenes debemos destacar una Divina Pastora y un Jesús Atado a la Columna.
La Casa de Getsemaní:
La casa de Getsemaní, levantada hace poco más de cien años, sigue un esquema muy al gusto de la época para los edificios señoriales. Tiene dos plantas, con ventanas en la primera y balcones en la segunda, y una decoración que combina lo clásico con el arte toledano y el estilo neomudéjar.
la Casa Curato:
Unos diez años anterior a la de Getsemaní es la Casa Curato. Tiene dos plantas y un ático. Cuatro pilastras acanaladas en relieve, rematadas por capiteles jónicos, enmarcan y dividen su fachada en tres cuerpos, a los que corresponden tres balcones superiores y la puerta y dos ventanas de la planta inferior. Hasta aquí podríamos considerar su fachada de estilo neoclásico, pero tanto las molduras que rematan las ménsulas, como la ornamentación que enmarca ventanas y balcones, nos llevaría a lo helenístico. En la actualidad, Casa Curato es la sede del Ayuntamiento.